Selva Atlántica
Importancia de la Selva Atlántica
La Selva Atlántica o Paranaense ostenta la mayor concentración de biodiversidad en el continente americano luego del Amazonas. Esta extraordinaria diversidad de especies tiene la particularidad de que muchas son endémicas de esta ecorregión. La Selva Paranaense ha sido declarada:
- Uno de los ocho hotspots más urgentes para las prioridades de conservación
- Una de las 200 Ecorregiones Prioritarias para la Conservación Mundial
- Uno de los 10 hotspots forestales más amenazados del mundo
- Uno de los 11 principales frentes de deforestación del mundo
En Argentina la Selva Paranaense representa una ecorregión crítica para la conservación de la biodiversidad ya que alberga 3.148 especies de plantas vasculares (29% del total en Argentina) y unos 1.130 vertebrados (274 peces, 69 anfibios, 116 reptiles, 546 aves y 125 mamíferos); representando aproximadamente el 50% de todas las especies y subespecies de vertebrados de la República Argentina. Además, es considerada un área importante de endemismos que da refugio a numerosas especies amenazadas de extinción como el loro vinoso (Amazona vinacea), el yaguareté (Phantera onca), el zorro vinagre (Speothos venaticus), el carayá rojo (Alouatta guariba), Tapir (Tapirus terrestris), el águila harpía (Harpia harpyja), la boa arco iris (Epicrates crassus) y el yarará (Bothrops cotiara), entre otras especies.
La provincia de Misiones ha sido pionera a nivel nacional en establecer un Sistema de Áreas Naturales Protegidas utilizando diversas categorías: Parques Provinciales, Monumentos Naturales, Reservas Privadas, Reservas de Uso Múltiple, Reserva Naturales Culturales, Parques Naturales Municipales, Paisajes Protegidos y Reserva de Biósfera. Adicionalmente la provincia cuenta con dos áreas de protección nacional como el icónico P.N Iguazú y la Reserva Natural Estricta San Antonio.
Actualmente el sistema provincial está compuesto por 67 áreas con distintos niveles de protección, que representan el 16% del total de la superficie de la provincia. Sin embargo, son muy pocas las áreas que se encuentran con niveles aceptables de manejo y predominan las que poseen niveles bajos de implementación.
Reconociendo que las áreas protegidas son absolutamente fundamentales para la conservación de la biodiversidad en el Bosque Atlántico, una de las principales estrategias de conservación que propone desarrollar la Fundación Hombre y Naturaleza consiste en aumentar la superficie protegida, generar un espacio de restauración de áreas degradadas con el fin de no perder la conectividad de los bloques grandes de selva y generar nuevos corredores de conservación y uso sustentable.
Además, la Fundación también pretende establecer alianzas estratégicas con los diferentes actores de la conservación que se encuentran en el territorio. El marco de referencia de las acciones a implementar serán el más de 1 millón de hectáreas que comprende el corredor verde y sus áreas de influencia